Reducir jornada laboral a 6 horas disminuirá productividad y elevará inflación: especialista

Nota publicada el 16 de agosto en Milenio, sección Negocios por Silvia Rodríguez.
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Muchas empresas tendrían que contratar más personal, eso elevaría costos que se trasladarían al precio en perjuicio del consumidor.

Aunque legalmente es viable reducir la jornada laboral de ocho a seis horas, es recomendable tener un diálogo abierto con todas las partes involucradas, pues eso podría implicar una disminución en la productividad y que las empresas tengan que contratar más personal para alcanzar a cubrir turnos, lo que llevaría a un aumento de costos que terminaría trasladándose a los precios y generar inflación, advirtió el despacho de abogados De la Vega & Martínez Rojas.

“Las empresas requieren productividad, al reducir las jornadas de trabajo que son menos horas hombre al servicio de la empresa, esto seguramente también afectará los resultados que pudieran tener planificados en ciertas industrias, sobre todo las maquiladoras que trabajan con turnos de 24 horas”, señaló el socio de la firma, Héctor de la Cruz.

“Al momento de ajustar la jornada máxima a seis horas, esto va a llevar a una reconversión del modo de trabajar dentro de las empresas, incluso puede llevar al punto de necesitar más gente para desempeñar ciertas labores para entregar bienes y servicios, eso impactará en el costo de las empresas. Al momento de que el costo aumente por tener que aumentar la plantilla de trabajadores, se traslada el costo hacia el producto final o el servicio que se esté brindando en perjuicio del consumidor final”, aseveró.

“Por lo tanto, no es sólo un tema de dignificación de la vida laboral del trabajador, sino que también incide en la productividad de las empresas”, dijo a MILENIO.

El abogado explicó que el foco de la discusión de la jornada laboral se centra en la dignidad del trabajo; es decir, que el trabajador pueda tener más tiempo para disponer de su tiempo para cuestiones personales, dedicarse a su familia, estar más tiempo en casa y tiene relación con otras normas que ya están vigentes, como las reformas en materia de teletrabajo o la NOM 035.

“Es parte de un bloque de leyes que tienden a que el trabajador tenga una mejor calidad en su vida personal (…). Pero es posible que el debate se vaya a centrar entre el derecho humano del trabajador a una vida digna y también el derecho que tienen las empresas de sacar el mayor provecho a sus negocios. Es muy probable que si esta reforma prospera, muchas empresas digan: vas a trabajar menos tiempo, entonces te reduzco el salario, lo cual impactaría en los ingresos del trabajador y eso traería un problema social”, comentó.

En este sentido, Héctor de la Cruz advirtió que se tendría que “blindar” la parte salarial para que el trabajador no se vea afectado, por lo que al tratarse de una reforma de fondo que pretende beneficiar al trabajador, pero que también afecta la productividad, sería útil convocar a un diálogo público para escuchar todas las opiniones, tener un consenso y traerlo a una realidad mexicana.