Nota publicada el 16 de marzo en El Economista, sección Empresas por María del Pilar Martínez.
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James M. Stone, de Jackson Lewis, expuso que en la nueva conformación administrativa, el partido Demócrata es afín a los sindicatos, como también lo es el secretario del Departamento del Trabajo, por lo que existe un riesgo real de que se presenten quejas por la denegación a los derechos de asociación y contratación colectiva.
En la medida en la que se desarrolla el acuerdo comercial con Estados Unidos, Canadá y México, a través del T-MEC, y en el que se incluye, por primera vez, un capítulo laboral, también se reconfigura la infraestructura americana que, apoyada por la nueva administración de Joe Biden, se torna más exigente para México con el uso de paneles laborales, supervisores, que pretenden vigilar el desempeño de los centros de trabajo en todo el cumplimiento de los derechos laborales.
Así lo han detectado especialistas laborales americanos quienes han señalado que los nombramientos en la administración del presidente Biden están más vinculados con los trabajadores, y “con líderes sindicales y sin duda un punto interesante es que buscan apelar a grupos estadounidenses porque sienten que los mexicanos han tomado muchos puestos de trabajo, por ello, quieren revisar los contratos colectivos de trabajo de manera profunda”.
Durante su participación en el panel “El cambio de gobierno en Estados Unidos, efectos en México. Los retos laborales 2021” que se desarrolló de manera virtual, James M. Stone, de Jackson Lewis, expuso que en la nueva conformación administrativa, el partido Demócrata es afín a los sindicatos, como también lo es el secretario del Departamento del Trabajo, por lo que existe un riesgo real de que se presenten quejas por la denegación a los derechos de asociación y contratación colectiva.
“Los sindicatos industriales americanos están al tanto de todo esta situación a nivel internacional, es una gran oportunidad para ayudar a los sindicatos mexicanos a que organicen a sus trabajadores. Esto es en lo que está trabajando la administración de los Estados Unidos y ha puesto en marcha a personas clave del gobierno, considero que el gobierno estadounidense tiene experiencias en estas cuestiones y está tomando mucho en cuenta el cambio en la legislación mexicana”, detalló.
Al respecto, el socio fundador de la firma mexicana DMAbogados, Óscar de la Vega, expuso que “es muy interesante que Estados Unidos se enfoque en ciertas industrias, en México el costo de la mano de obra es muy barata y la industria aeroespacial en México es enorme; no obstante, estamos enfrentando un cambio de las reglas, esto ya no va a funcionar así y los cambios están yendo rápido, también la cuestión del 50 más 1 para lograr la representación real; por lo que es momento de que se acerquen a la empresa para seguir negociando”.
Además, James P. Verdi, de Jackson Lewis, agregó que el presidente Biden ha hecho cuestiones laborales como nunca antes, “ha estado apoyando a las sindicatos, las disputas laborales, los mecanismos del T-MEC y tiene una propuesta de ley, claramente va a tomar acción con los sindicatos, mientras tanto tenemos herramientas para poder hablar con todos los miembros de la administración; se debe considerar que los sindicatos son parte importante de su electorado, además de buscar una perspectiva diferente en los asuntos laborales y una agenda con relaciones internacionales para hacer mejores negocios y cooperación”.
