Cd. de México (20 febrero 2020).- En el País se estima que existen 700 mil contratos de protección, los cuales tendrán que desaparecer en tres años, como lo marca la Ley Federal del Trabajo, afirmó Ricardo Martínez, abogado de la firma De la Vega & Martínez Rojas.
“Esta es la reforma más importante de México desde 1917. Se hace realidad el derecho de asociación de los trabajadores y a la negociación colectiva. A muchos abogados no les gustará porque peligran los contratos de protección. No peligran, se acaban los contratos de protección. De aquí a tres años estarán totalmente muertos”, subrayó.
Durante su participación en un foro sobre la Reforma Laboral, el experto consideró que algunos patrones están en la tarea de reactivar los contratos de protección, los cuales existen en el papel, pero no tienen una vida sindical activa.
“¿Qué vamos a hacer con nuestros contratos de protección? Muchos de nuestros clientes ya están bajo el trabajo de activación. A ver si pueden porque no es tan fácil para los trabajadores, es una labor difícil porque tenemos nuevas autoridades en materia colectiva y para eso se funda en nuevo Centro de Conciliación y Registro Laboral”, comentó.
Explicó que los contratos colectivos depositados actualmente en las Juntas de Conciliación deben ser ratificados a través de una consulta entre los trabajadores.
Para legitimar el contrato, deben votar en favor la mayoría de los trabajadores o de lo contrato, este se dará por terminado.
“Por eso muchos sindicatos están trabajando fuertemente para ver cómo llegan a las bases. Muchos están pensando cómo activar los contratos colectivos de protección”, manifestó.
Por otro lado, Ricardo Martínez recordó que el Centro de Conciliación y Registro Laboral empezará a operar en octubre del 2020 y será la autoridad que concentrará el registro de todos los contratos colectivos.
Sin embargo, el experto criticó que en dicha instancia no estén representados los trabajadores y el sector patronal.
“Se perdió el tripartismo. México necesita el tripartismo porque si no, una sola autoridad va a mandar sobre todos los contratos colectivos y vamos a pasar a un autoritarismo gravísimo”, alertó.
El abogado recalcó que como resultado de la reforma laboral ya no es posible que los patrones tengan injerencia en la formación de un sindicato, ni tampoco pueden otorgarles ciertos pagos.
En el panel T-MEC y la reforma laboral también participó James Verdi, socio del despacho Jackson Lewis, de Estados Unidos, quien afirmó que en ese país está prohibida la intervención de los patrones en la formación de un sindicato, ya que esta acción se castiga con cárcel.
Nota publicada en Reforma, sección Negocios por Verónica Gascón
